Síntomas de la piel atopica
En los niños y bebés, las lesiones empiezan en la piel de las mejillas y la zona externa de los codos y las rodillas. En personas de edad adulta, con más frecuencia, el eccema se extiende a las partes internas de los codos y de las rodillas, causando, si cabe, mayor molestia.
Los síntomas de la piel atopica más comunes son:
- Los picores y escozores intensos.
- Las ampollas con líquido.
- Las costras que se forman después de las ampollas.
- El enrojecimiento de la piel.
- La inflamación alrededor de las ampollas.
- La erupción cutánea.
- Las zonas de la piel seca y escamada.
- El desorden en la pigmentación mostrando tonos inferiores o superiores al normal.
- La excoriación (piel en carne viva) debido al rascado.
- El sangrado y el pus.
Todos estos síntomas pueden verse agravados por los factores ambientales desfavorables que rodeen al paciente:
- Los ambientes secos o con mucho polvo; nos provocan más descamación.
- La exposición al agua; nos reseca mucho más la piel.
- Los cambios bruscos de temperatura, demasiado frio o demasiado calor y el sudor; provocan mayor picor y que las afecciones se irriten.
- El estrés emocional; empeora toda la sintomatología.
Debemos evitar las sustancias que puedan empeorar la situación como:
- Los baños prolongados en el tiempo.
- Los jabones de mala calidad y con abuso en su uso.
- Las cremas o las lociones no específicas.
Por el contrario si ponemos en práctica lo siguiente, conseguiremos mejoría:
- Ambientes limpios y estables en temperatura.
- Mucho mejor una ducha rápida.
- Uso habitual de gel, champú y cremas o lociones hidratantes, adecuados para la enfermedad.